Abordando comunidades virtuales

Abordando comunidades virtuales

Dentro del campo de las intervenciones sociales construí el Abordaje Social Comunitario (podés descargarte gratis el ebook en este sitio!) como la mejor metodología para reducir vulnerabilidades psicosociales o desarrollar potenciales grupales o comunitarios. Por ello, si quiero empezar a trabajar en comunidades virtuales lo primero que debo hacer es determinar en qué consiste una Comunidad Virtual en comparación con las comunidades tradicionales.

Las Comunidades Virtuales son un conjunto de personas cuyo número puede alcanzar los miles o millones, que se organizan cibernéticamente en torno a intereses específicos o pasiones; cuyas interacciones, vínculos y comunicaciones se dan a través de un soporte digital. Estas interacciones, a través de un soporte digital, construye un espacio virtual con las siguientes características:

  1. Involucran individuos de diferentes procedencias, de diferentes áreas geográficas, de grupos sociales diversos. Las comunidades virtuales son buenas para esconder las diferencias. Lo que nos une a ellas no pone en juego lo que nos diferencia. La magia la hace el recorte comunicacional del soporte digital. Esto permite a sus miembros focalizar en el interés que los llevó a pertenecer a esa comunidad virtual.
  2. Organizan a sus miembros en torno a un tema específico, una pasión específica o un interés específico. Si fueran un grupo, estarían orientados a la tarea, un grupo operativo. Los intereses que convocan a sus miembros es el alimento diario con el que se retroalimenta. Al mismo tiempo, cada comunidad se organiza y determina estilos más democráticos o menos democráticos según las interacciones que se producen y el devenir de esas interacciones. Al estar orientadas a resultados, la mayoría de las comunidades virtuales consienten liderazgos o reconocen voces calificadas a quienes más aportan a la persecución de los intereses. De esta forma surge el influencer, una figura que podría ser un símil líder comunitario. ¿Polémico? ¡Por supuesto! Pero no debemos en este punto confundir líder con portavoz. No todos los influencers son líderes. La mayoría son portavoces.
  3. No posee anclaje en el mundo real. Pero la virtualidad se concretiza en acciones individuales atomizadas socialmente, cuya simultaneidad cobra sentido o genera tendencias sociales o comunitarias.
  4. Imprime un sentido de pertenencia a sus miembros tan fuerte (aunque no similar) como en las comunidades tradicionales. Ya sea que se preste o no para el intercambio físico o presencial. Aquí un elemento sumamente diferenciador: en las comunidades virtuales los sujetos están comprometidos. En las comunidades tradicionales están implicados. ¿Cuál es la diferencia? Te lo cuento en una historia:

Una vez el granjero tuvo que salir de urgencia por la mañana. Su esposa estaba por dar a luz y necesitaba llegar lo antes posible donde estaba el médico que recibiría a su tercer hijo. A media mañana los animales de la granja comenzaron a notar algo extraño, el granjero no les había servido su ración diaria.

Al mediodía la gallina no aguantaba el hambre. Se escapó del gallinero y lo fue a ver a su amigo el cerdo. Luego de intercambiar los saludos de rigor el cerdo manifestó que su hambre era similar al de la gallina y pusieron manos a la obra para elaborar un plan donde ambos podrían saciar su hambre.

 

Después de varias deliberaciones la gallina tuvo una gran idea:

  • Ya sé lo que podemos comer, pero requiere el compromiso de ambos. –Advirtió la gallina.
  • Dime –le contestó el cerdo- No tengo problemas en comprometerme con la solución.
  • ¡Haremos huevos revueltos con jamón!
  • ¡No es justo! –gritó el cerdo.
  • Por supuesto que es justo, lo que sucede es que no quiere comprometerte.
  • Ese es el problema. Si hacemos huevos con jamón tú estarás comprometida. Yo estaré implicado. No es justo.

Esa es la diferencia fundamental por parte del sujeto comunitario en las comunidades virtuales y en las comunidades tradicionales. En las primeras estamos comprometidos. En las segundas estamos implicados. Por ello las comunidades virtuales son tan volátiles, tan dinámicas y con un flujo de interacciones que muchas veces supera el de las comunidades tradicionales. Aunque este sentido de pertenencia difiera del que encontramos en las comunidades tradicionales, es la piedra basal de nuestras intervenciones.

¡Espero tus comentarios!

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