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Cómo resguardar mis intervenciones de los manipuladores

Cómo resguardar mis intervenciones de los manipuladores

Menuda tarea la de resguardar las intervenciones. Las comunidades distan mucho de ser un camino señalizado por pétalos de rosas. La diversidad de sujetos comunitarios y el tipo de interacciones que despliegan son de lo más variopinta. Por ello nunca dejo de permitirme la posibilidad de sorprenderme y de aprender a cada momento.

 Pero hoy quisiera detenerme en un tipo especial de sujeto comunitario: el manipulador. El manipulador tiene una especial capacidad de tomar distancia de sus emociones para lograr sus objetivos personales. Tiene empatía, es decir, puede ponerse en el lugar del otro, pero no se identifica emocionalmente y evalúa tu lugar como una debilidad para usarla en contra de tus intereses.

Sus intenciones pueden ser políticas, de liderazgo o simplemente narcisistas. Siempre va a estar en contra de todo lo que no le sea conveniente y va a boicotear todo lo que no lo sitúe en el centro de la escena. Se siente en peligro cuando el empoderamiento comunitario comienza a distribuir el poder y resiste el avance del proceso de intervención social comunitaria en tanto vamos logrando democratización y horizontalidad. El sujeto comunitario manipulador se puede presentar bajo diferentes máscaras, pero siempre presentará al menos tres de las siguientes características:

  • Su opinión siempre es más importante de las demás.
  • Se ofusca cuando las cosas no salen como él desea.
  • La intervención que pretende primero lo beneficia a él y posteriormente a la comunidad.
  • Trata de establecer una relación de cercanía e intimidad con uno o varios miembros del equipo de intervención.
  • Minimiza las posiciones del resto de los actores comunitarios, utilizando cualquier argumento para denostarlas.
  • Sostiene argumentos contradictorios, siendo muchas veces ilógico en la búsqueda de sus objetivos.
  • Intenta ocupar sistemáticamente el centro de la escena. Puede intentarlo a través de estrategias de persuasión que apelan al temor, a la atracción o la victimización.

¿Cómo nos resguardamos?

Tenemos dos herramientas que cuentan con una alta efectividad:

  • El encuadre
  • La supervisión.

El encuadre está construido para resguardar a la comunidad, resguardar la tarea y resguardarnos. Es un conjunto de variables que convertimos en constantes para poder construir un proceso de intervención social que sea validado teórica, técnica y praxiológicamente. El encuadre incluye entre otras cosas un marco lógico de abordaje y un modelo de intervención. Cuando nos hallamos ante la ruptura del encuadre (principalmente en el marco lógico o en la implementación del modelo) podemos encontrarnos ante la influencia de uno o más sujetos manipuladores.

El encuadre tiene un efecto de resguardo desde lo técnico. Desde la cara lógica y formal de a intervención. Corre por el carril de lo conciente, de lo simbólico, de lo coherente. Pero en un proceso de intervención social nos implicamos, ponemos el cuerpo y ahí entran en juego el Andamiaje Vincular Operativo y nuestras emociones implicadas en él.

La segunda herramienta de resguardo es la supervisión, uno de los objetivos de la Fase de Monitoreo, que se despliega en el Modelo Vincular de Abordaje Comunitario (podés descargar el libro electrónico gratuitamente en mi web www.javierjauregui.com.ar). La supervisión puede ser interna, realizada por uno de los miembros del equipo o externa (realizada por una persona no vinculada a la intervención). En el primer caso, el supervisor debe contar con una adecuada capacidad de disociación instrumental y en el segundo caso una sólida formación en manejo de grupos. La supervisión (interna o externa) ahondará en los aspectos vinculares que se están desplegando en el proceso de intervención socio comunitaria. Hasta qué punto es adecuada o inadecuada la vinculación con los sujetos comunitarios y qué características está desarrollando el Andamiaje Vincular Comunitario.

Los sujetos comunitarios con características de personalidad manipuladoras son frecuentes en las comunidades, aunque también en las instituciones y en los grupos. Nos los encontramos en todos los tipos de intervenciones socio comunitarias. Depende de nuestra formación y de la adopción de las herramientas adecuadas resguardar la tarea, resguardar a los sujetos comunitarios y resguardarnos.

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