Intervenir en la comunidad

Intervenir en la comunidad

En el artículo anterior te decía que la mayoría de las definiciones de la Comunidad que había encontrado eran descriptivas. Entonces te revelé que mi definición descriptiva era la siguiente:

Definición descriptiva: Es un grupo social específico que ha construido una trama vincular (un conjunto de vínculos sostenidos en el tiempo). En esta trama vincular hay un lazo común a todos los miembros que opera como Identidad Comunitaria y genera el Sentido Psicológico de Pertenencia. Este grupo social específico se localiza en un espacio geográfico específico. Forman parte de un ecosistema mayor (territorio) donde se generan intercambios con otras comunidades y otros territorios.

También mencionaba en ese artículo que si uno iba a hacer una intervención social o psicosocial no podía faltarle:

Una metodología de Abordaje Comunitario (que define el encuadre, la ética por la que se va a regir, el marco lógico de la intervención, lo que se puede hacer y lo que no, con qué lo puedo hacer y con qué no).

Un Modelo de Abordaje Comunitario (que define la forma en la que se va a dar el proceso de intervención y el orden en el que suponemos podrían darse las cosas, y las herramientas que vamos a usar).

Ahora bien, para intervenir es necesario que vayamos más allá de la definición descriptiva y desarrollemos una definición operativa diciendo para qué sirve:

La finalidad de la Comunidad es generar condiciones de subsistencia, contención y desarrollo de sus individuos, sus grupos de crianza y los grupos de socialización que la integran. Estas condiciones se generan a través de las acciones y los intercambios en las matrices vinculares y en la interacción con el medio ambiente. La Comunidad toma sus particularidades de dos fuentes: las características del territorio en el que está asentada y las individualidades aportadas por los sujetos comunitarios que forman parte de sus tramas vinculares.

Una definición operativa convierte un objeto de estudio en un objeto de abordaje. Y con ese objeto de abordaje puedo contar con los elementos necesarios para pensar una intervención comunitaria:

Objetivo: Concreción de una intervención social o psicosocial.

Metodología: Abordaje Social Comunitario

Modelo: Modelo Vincular de Abordaje Comunitario.

Objeto a abordar: la Comunidad.

Finalidad: Desarrollar potenciales comunitarios o disminuir condiciones de vulnerabilidad psicosocial.

Ahora sí. Para concretar nuestra intervención social o psicosocial tenemos una metodología, un modelo, y un objeto de abordaje. Contamos con lo mínimo imprescindible para hacer las cosas adecuadamente.

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