Es común que las ciencias sociales incorporen medios de investigación basados en desarrollos de las ciencias exactas. Estos métodos (si bien eficaces para mediciones) son insuficientes al momento de abordar fenómenos complejos como son los que ocurren en la Comunidad. Las dimensiones que no pueden medir los métodos cuantitativos, por ejemplo, se refieren al papel de los vínculos en el desarrollo de la vida cotidiana, el empoderamiento comunitario (empowerment), el papel de la historia y las tradiciones en la toma de decisiones de la comunidad, entre otros.
Teniendo en cuenta estas limitaciones, diferentes investigadores del campo social han desarrollado una metodología de abordaje denominada Investigación – Acción – Participativa.
A diferencia de otras la IAP está orientada al cambio y su finalidad no es solamente la investigación, sino el logro del Cambio Social. Dentro de esta metodología de trabajo se destacan las siguientes características:
- En la investigación hay una alta participación popular.
- Está orientada hacia la autogestión de la comunidad.
- El investigador es activo de su propia realidad a partir de tres elementos que introduce en sus investigaciones: desprofesionalización del rol, propiciar la participación de todos los miembros de la comunidad y convertir a los actores en objeto de “liberación” a través de su participación.
Fruto de esta metodología es que el presente texto no está escrito en forma impersonal, ya que estaría negando que “yo” como sujeto participante de la investigación al mismo tiempo soy investigado por la comunidad y que no la represento en el artículo sino a través de mis vivencias personales dentro de ella.
Se busca con la IAP la Participación Comunitaria, definida como “el proceso de aprendizaje y enseñanza en el cual los miembros de un grupo o comunidad desarrollan activamente, a partir de una organización creada por ellos mismos, actividades destinadas a lograr metas comunes y, así generan una comunicación horizontal, adquiriendo conciencia y viviendo experiencias de control al tener acceso a la planificación, a la toma de decisiones, a la solución de problemas y responsabilidad por la actividad realizada” (Maritza Montero, 1996).
Este proceso de Participación Comunitaria, gestado por la IAP, está ligado a las condiciones de vida, la situación en el mundo y la estructura social. Como podemos apreciar hemos de modificar las clásicas estrategias de abordaje para el desarrollo de las comunidades incorporando:
- Vínculos.
- Historia.
- Tradiciones.
- Participación de la comunidad.
- Descentramiento del poder
- Rescate de saberes populares
- Derechos Humanos
En este contexto el investigador no está por encima de la comunidad, sino que al mismo nivel (el saber científico no es superior al saber de la comunidad, sino complementario). La investigación es generada y modificada por todos los participantes dependiendo la dinámica que la misma tome.
Como punto importante: no es el profesional o el investigador, o el operador comunitario quien tiene la verdad, sino que este aporta un discurso dentro de muchos posibles y se construye sui generis un conocimiento que antes no estaba: este conocimiento es el puntapié inicial de concreción de nuestro Proyecto Comunitario.